El presente artículo se propone analizar las prácticas y representaciones del breve pero intenso ciclo de la “deriva violenta” del anarquismo entre fines de la década del veinte y comienzos de la del treinta, en la ciudad de Buenos Aires. Durante este período un sector del movimiento anarquista local pasó a la acción a través de una serie de repertorios que los acercaba tanto al difuso universo del delito común como a explícitos atentados a sitios simbólicos y objetivos civiles. La “propaganda por el hecho” y las “expropiaciones” como formas de financiamiento no solo tuvieron impacto en la prensa comercial sino que reabrieron una serie de debates internos presentes en el anarquismo desde fines del siglo XIX y reactualizados al calor de los ...